….pero
también el patrimonio teatral, equipamientos, escenografías,
prestigio institucional o empresarial....una mala praxis por la razón
que sea, que ocasione accidentes o daños que conlleven la suspensión
del espectáculo, terminará por involucrar a directores técnicos y
gestores. Veamos algunos de sus aspectos para evitarlo:
Un
carro de contrapesos sale disparado, sin control, y ésto sucede
cuando hay más carga en él que en la vara que ha de levantar. Este
desequilibrio es causado por errores de procedimiento: la carga se
retira de la vara antes de retirar los contrapesos o se añaden los
contrapesos antes de colgar la carga en la vara.
En
una acción de contrapesado han de existir mínimo dos tramoyistas en
telar, uno en galería de maniobra, junto al freno de la línea,
tanteando, calculando, y el otro en el puente de contrapesado,
cargando. Durante el trabajo de descontrapesado, los mismos
tramoyistas de telar, pero además ha de incorporarse una tercera
figura, el tramoyista de escena, que se coordinará con los
compañeros de telar, comunicándose por Intercon o Talkie.....el
tramoyista de escena realizará tareas de intermediador entre telar y
el personal que participe en desenganchar las cargas de las varas en
escena. Es deseable que ese interlocutor de escena esté también ahí
para notificar a telar que la carga ha sido amarrada y pueden iniciar
el equilibrado de vara. Es vítal establecer un plan cuando se trata
de cargas apoyadas que condicionan el posicionamiento del áncora, y
por lo tanto la operatividad de llenado o vaciado de los carros.
Disponemos
de tecnología, comunicarse a gritos no es una opción, por las
distancias, el ruido de otros gremios, el mal entendimiento, la
enorme responsabilidad que entraña el trabajo de suspensión de
cargas.....sabéis lo que opino al respecto (ver otros post).
…....profesionalidad,
oficio, experiencia, ni una pizca de temperamento impulsivo,
sosiego.......y además habrá que disponer de los recursos
necesarios para prevenir accidentes.........las soluciones tales como
placas de separación y manguitos de bloqueo, que se incorporan en el
carro de varilla convencional, están destinadas a mitigar el daño
causado en el caso de que fugue la vara, evitando que los
contrapesos salgan despedidos fuera del carro durante el impacto. Sin
embargo, no existe tecnología adecuada para mitigar con éxito los
daños producidos por runaways (fuga de vara). Podemos instalar
aparátos que detectan la sobrevelocidad del áncora
(SureLock...etc), pero un dispositivo de detección de velocidad
excesiva requiere que la línea entre en caída libre antes de
actuar.......y la línea con su conjunto de cables y maromillo
sufrirán una descarga de choque al detener el fugitivo (quedando
durante un instante en banda y recuperando con el golpe de
tensión)...y la vara “botará” en el “aire”, del torreón de
tramoya.
El
Arbor Trap funciona detectando el desequilibrio, ya sea cuando se
elimina la carga o se añade el contrapeso. A medida que el áncora
se vuelve más pesada que la carga colgada en vara, el eje se acopla
en el piñón y queda trincado. La trampa evita la liberación del
carro hasta que el conjunto de líneas se reequilibra, momento en el
que se puede liberar manualmente la trampa y el juego de líneas
funciona normalmente.
De
manera que cuando el dispositivo detecta el desbalance, simplemente
retendrá el carro sobrecargado, y no lo liberará, por lo tanto la
fuga del áncora ni tan siquiera se iniciará.
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