Alucinante ¿verdad?
¿Pero estas cosas suceden realmente en los teatros? Afortunadamente
son una excepción. Resuena en mi cabeza una frase de Einstein que
define estas aptitudes;“hay dos cosas infinitas, el universo y
la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro.” Un
sujeta-cables (perrillo) y una alcayata amordazando un guardacabos, y
debajo de ese engendro una vara suspendida o un decorado, y más
abajo aún, técnicos y artistas. Y santa Talía impasible, velando
por la integridad de tanto idiota.
¡ ozu...ozu.....y OZU !
ResponderEliminarPeazo profesiona.