Últimamente las varas contrapesadas (máquinas) las estamos usando como estructuras de apoyo para soportar fuerzas de empuje ejercidas por otras cuasi máquinas. En ésta simbiosis nosotros en el AZ solemos considerar distintos factores, por un lado los cálculos de ingeniería estructural, y el no menos importante de las características cinemáticas de la maquinaria de tramoya contrapesada, en especial los riesgos que entrañarían su desestabilización provocada por un uso inadecuado.
Ya de entrada, debo aclarar que las unidades contrapesadas de tramoya carecen de marcado CE y de su correspondiente declaración de conformidad CE (R.D 1644/2008 Máquinas), y a ello debemos unir que a las cuasi máquinas que aportan las compañías teatrales, les sucede lo mismo. Entonces toleramos una doble infracción. Cuando además nos enfrentamos a la utilización de elementos que se emplean como accesorios de elevación que no disponen de marcado de WLL, nos resulta imposible establecer la concordancia de la CMU de los diferentes elementos constitutivos de una misma cadena de suspensión.
Vamos a exponer un caso real que nos ha sucedido recientemente en el Antzoki Zaharra.
En una obra de teatro teníamos que conformar un corte manual de tramoya de estilo clásico (lo aporta la compañía), pero no se pudieron aprovechar las infraestructuras del peine, pues la longitud de los tiros que traía la compañía eran cortos, así que se opta por instalar los componentes mecánicos que accionarían la vara manual, sobre una unidad de tramoya contrapesada. En primer lugar evaluamos la magnitud de los esfuerzos y las reacciones inducidas. La carga total en vara incluida la masa de la misma se situaba entorno a los 20 kg., el material de los tiros a vista, tenían que ser de cuerda de cáñamo, imprescindible para lograr replicar la puesta en escena de las tramoyas escénicas imperantes en los teatros de la época del 1936.
Se configuran tres líneas de tiro en cada una de las dos varas, con cuerdas de 10 mm Ø y 4 cabos trenzados sin alma, con una MBL de 584 kg., y atados a la vara mediante nudos ballestrinque con un inicio de deslizamiento a partir de 440 daN.
Se colocan poleas de escalada (marcado CE [ok], MBL [ok]), realizamos los cálculos in situ, correspondiendo 6,6 kgf de esfuerzo soportado en cada una de las poleas, tanto de tiros como de descargas-desembarcos.
Las cinchas usadas para atar las poleas a la vara contrapesada no son aptas como accesorios de elevación (R.D 1644/2008 Máquinas), desconocemos la carga máxima ante la cual la cincha cederá, pero sólo tienen que aguantar 6,6 kgf, así que no debería surgir ningún problema.
Llegados a éste punto, ya sólo nos queda estabilizar las unidades de varas contrapesadas (doble vuelta), de manera que se coloca una carga en áncora de 40 kg. , para aumentar la seguridad se ponen line lock, y finalmente se arriostran las varas cerchadas para lograr mayor inmovilización.
Espectáculo; ¡Ay Carmela! 5 días de funciones.
Check de tramoya en telares previo al comienzo de función:
- Line lock, estables y en su lugar.
- Varas inmovilizadas y en su posición de marca.
- Articulaciones blocantes de riostras, apretadas.
- Frenos Clancy cerrados y palancas bloqueadas.
- Observación de cinchas tensadas.
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