Resulta
extraño pero todavía hay quien piensa en los tramoyistas, esos
grandes ignorados que desempeñan uno de los trabajos con mayor
exigencia de profesionalidad en el teatro pese a disponer de
herramientas rudimentarias. Están surgiendo ingenierías de
infraestructuras escenotécnicas que comienzan a aplicar en sus
planteamientos conceptos de PRL, aún siendo a día de hoy muy baja la
sensibilización entre los directores técnicos de los teatros y ello repercute en la demanda. Aquí os dejo un
ejemplo de “artilugio” simple y lamentablemente, inexistente en
gran parte de escenarios con sistema de maquinaria contrapesada. Se
trata de una estructura depósito con bandejas para apilar
contrapesos. Los beneficios no siempre están a la vista:
- Posición ergonómica para levantar cargas.
- Permite levantar mayores cargas.
- Elimina el riesgo de tropiezos.
- Mejora la organización de contrapesos.
- Permite clasificación por kilogramos.
Dependiendo
de donde se ubique, introduce nuevos riesgos; giro del tronco con
carga, desplazamiento con peso...como todo es mejorable I+D+I.
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