Cuando se rehabilitan teatros públicos, hay que resignarse con el lastre impositivo de la intervención política de turno, o la del típico mandatario de designación política que cree que de esto él también sabe, e interviene fagocitando el proceso. Cuando se toma la opinión de éstas personas como criterio de referencia para modificar (contaminar) o desarrollar un proyecto rehabilitador, surge un claro perjudicado, el teatro, las sinergias y sus gentes. El papel que en ocasiones desempeñan algunos miembros considerados "gurús" de consultorías escénicas, no es mucho más honroso, rehenes de su clientela terminan por doblegarse ante la complacencia, condescender y desvirtuar los proyectos. Lo que se preveía modélico se convierte en mediocre y ahí se agotan las expectativas de futuro. Por fortuna, las reformas de los escasos teatros privados se acometen de otra manera, desde planteamientos eclécticos más razonables y sin intromisiones estériles, porque la premisa es única, la viabilidad del negocio y por ende el futuro del teatro.
joder eso si que es una leccion de cómo funcionan las cosas
ResponderEliminar¡¡¡TREMENDA VERDAD!!!
ResponderEliminar¿Democracia?...¡¡JAA!!
ResponderEliminar¡Listas abiertas ya! Para que desaparezcan todos los indeseables.
CADA VEZ QUE OIGO QUE SE VA A REHABILITAR UN TEATRO ME INVADEN SENSACIONES DE ENTUSIASMO Y AL MISMO TIEMPO DE PREOCUPACIÓN.SON TANTOS LOS DESACIERTOS QUE SIEMPRE ESPERO LO PEOR.
ResponderEliminarLas consultorias...¡hay!..las consultorias, daría para escribir un libro de sus innumerables cagadas. El pagano es el usuario del edificio compañias,técnicos,público),lo malo es que se van de rositas.
ResponderEliminarLeo entre líneas claras referencias a lo ocurrido en un teatro cercano y querido para ti.
ResponderEliminar¿por qué los politiquillos de ayuntamientos tienen que inmiscuirse en todo? Alcaldes licenciados en derecho (que no han ejercido nunca)y concejales sin carreras universitarias, haciéndo valer todo su poder. "Opìnando" de arquitectura, de lo que debe ser un teatro, de la distribución de espacios, de sus transitos, de materiales, de cuestiones estéticas,de equipamientos, de infraestructuras...¡SON UN TREMENDO CÁNCER!
ResponderEliminarEstamos en democracia.Derecho a opinar tendran.Vamos,digo yo.
ResponderEliminarOpinar si. Pero los edificios no son suyos. Ellos tan sólo están de paso,elegidos por los electores.
ResponderEliminarSi estas jodido del corazón querrás que te opere un cardiologo ¿no?. Si llevas el coche a reparar a un taller, esperas que quien lo haga sea un mecánico. Pues cuando un teatro hay que reformarlo o rehabilitarlo tendra que hacerlo gente técnica,especializada, arquitectos,ingenieros,interioristas...etc. y no que se encargue de decir cómop van a ir las cosas un político o un mandado del político.
Vilintx el libro ya está escrito,lo ironico,es que sus autores son los que han realizado las mayores cagadas rehabilitando teatros por todo el estado español.Eso si cagadas de prestigio.
ResponderEliminar¡AL FIN! Ya se van (mejor dicho,les han hechado) los ciudadanos de su poltrona,salen por la puerta de atras y arrastrándose. Derrotados por su arrogancia. Las urnas han hablado.
ResponderEliminarBien ya no podran tomar decisiones que jodan el futuro de ningún teatro, ahora las decisiones más peliagudas que tomaran será de qué color quieren pintar el pasillo de su casa.
ResponderEliminarel librito narra las batallitas de unos técnicos reciclados en consultores escénicos que vinieron a ocupar un papel inexistente en España,el de las consultorias. Muchos teatros públicos fueron reformados bajo su control.También son los autores de algunos proyectos. En general han reproducido el mismo tipo de teatro(equipamientos,infraestructuras...)hallí donde han intervenido.Digamos que han desarrollado teatros clónicos,y que cuando se han identificado problemas,al no compartir el mismo criterio,los han vuelto a reproducir en posteriores teatros.
ResponderEliminarPor resumir.En el librito que parece ser la biblia en la "rehabilitación" teatral, se recogen sus opiniones a modo de grandes ideas....pero una cosa es lo que se dice y otra bien diferente lo que se hace....y lo que han hecho en más de un teatro adquiere categoria de denunciable.