Puede que el mejor tramoyista sea el que más vocifera, el que se hace notar, el de presencia inmisericorde, el del don de la ubicuidad, el socarrón o el del vacile sin tregua, incluso, el que establece lazos de confraternidad, la mayoria de las veces con el auspicio del alcohol o del humo de la hierba. ¿Por qué no? Puede.
Aunque los mejores técnicos de teatro que he conocido, desempeñan su oficio de un modo casi invisible, entre los arlequines o en la penumbra del telar, con una encomiable dosis de humildad, rehusando salir de la oscuridad al escenario a recibir el agasajo. Pero comienza a aparecer un prototipo de técnico que no acepta pasar desapercibido, que está convencido que el desarrollo de su labor técnica es semejante al papel del dramaturgo, coreógrafo, actor, actriz, bailarín, bailarina...y lo reivindican. Sin embargo, ¿hay alguien que acuda al teatro a ver el color de las luces, su claroscuro, o la implantación de la escenografía? ¿Alguien compra su entrada, porque en el cartel figura que la iluminación es de...Juan, Miguel Ángel o Nicolás? La luz, la escenografía, el vestuario, la ulitería, son el pegamento adherido, el engrudo necesario y en ocasiones prescindible, para involucrarnos con el engaño que se nos va a contar.
He visto técnicos pretenciosos, noveles y revenidos apabullando con su egolatría, que en una exhibición de petulancia, impartían cátedra (la temeridad del ignorante), pero sólo lo hacían públicamente, delante de los demás, a personas versadas que tienen por costumbre la modestia. Estos tipos, tienen la habilidad de aparentar estar muy ocupados, continuamente desbordados de trabajo. Hasta las tareas más intrascendentes las envuelven en una aureola de dificultad e importancia. Ensalzan la nimiedad. ¡Cuánto gilipollas y la pistola encasquillada!
He tenido jefes que han considerado a los tramoyistas, exclusivamente como recursos (afortunadamente humanos), que había que manejar, ni técnicas de coaching ni hostias. No más mercancía pensante, insumisa. Mejor formar tribus de conveniencia, donde el valor exigible preponderante lo constituya la predisposición al acatamiento o una actitud voluntariosa, casi reverencial.
Si llega un día en que el trabajo se convierte en trabajo, e invade tu vida personal, entonces te encuentras ante una patología, pero no te preocupes, se cura. Yo lo resolví bastante bien con un cambio de actitud, aniquilando la implicación y el entusiasmo.
Y apesar de este submundo inadvertido, que bonito resulta a ratos el teatro.
¿por qué será? el titiritero que curra en el teatro suele ser lo más parecido a los fantasmas, no van con sábana y cadenas, porque las han sustituido por gafas de sol para los días nublados, greñas para dar hospedaje a los piojos y andares sospechosos.
ResponderEliminarTus comentarios son acertados pero también demasiado indulgentes.
No todos los teatreros somos asi.
ResponderEliminarTodo lo que se diga de nosotros y lo que no se diga, lo somos, y aún más.
ResponderEliminarpues yo prefiero kurrar con alguien que no tenga ni puta idea, pero que tenga ganas que no con un tio que sepa la hostia pero que este quemao.
ResponderEliminarjoder pues claro que son asi, unos creidos, todo el año disfrazaos, no hacen un puto bolo si no van colocaos...dignificar el queeé?
ResponderEliminarSi voy a un teatro en el que los maquis se comunican por tan-tan (traduccion= a gritos), me empiezo a acojonar. Por lo demas payasos hay en todas las profesiones. Y en la nuestra, aunque sea por cercania, vaya algo se nos tenía que pegar..jajaja
ResponderEliminarTe juro que no es acojono, pero si tengo que hacer un bolo en un teatro en el que los makis, se entienden a pulmón partido, para dar la impresión, jejeje de que kontrolan...¡salgo corriendo!
ResponderEliminarkooño ke no todo va a ser subir y bajar varas, tambien sabemos clavar, repintaar y..y..y..¿que max sabemos hacer? pasarle el peta al colega kuando se enrrolla y nos acerca el botijojojo..
ResponderEliminarhey que existen otras especies. Los que aparecen por el teatro con su portatil como salvoconducto para excluirlos de las listas de tarugos que pululan por ahi. ¿alguien sabe, por qué en algunos teatros existen departamentos de producción que no realizan producciones? ¿es que basta con comerle el coco al politico pardillo de turno?
ResponderEliminaroye Calambre a ti la última descarga te dejo secuelas o que..es broma. Producción está para controlar a toda la panda de secuaces (los listillos de los calambres, los tipos de los clavos, los raritos de los ruidos..)¿lo de los politicos? si les camelas diciendo que van a salir en la foto, los tienes babeándote los zapatos.
ResponderEliminar¡hostias tu me diras! si no les damos luz a ver quien coño va a ver lo buenos actores que son.Y si al disparar la pistola les pones el track del efecto de la cisterna del water, menudo ridiculo. Yo pienso que nuestro papel en el teatro si es vital.
ResponderEliminarEsto es la repera! ¿A eso lo llamas tu intervención vital? Vital es una operación a corazón abierto, y no se dan tanta importancia. Narcisista. Pero si lo que tu dices lo puede hacer un mono. Eso si amaestrado.
ResponderEliminarPara empezar no es necesario que te mosquees.Pero claro, claro...por eso hay tantos monos haciendo sonido o luces. ¡Que no tio,que sin nuestro curro seria otra cosa!
ResponderEliminarSi es que ahora va a resultar que acabamos de inventar el teatro. Que sin el dmx, las mesas digitales, los atornilladores y la hostia en verso, no es posible hacer teatro. Algunos seguro que no. ¿Y mejor tenerlos?. Claro.Pero vital es la vida.No el que tu o un millón de personas sean capaces de darle al play,colocar el track adecuado, o darle al goo. Eso si eres profesional es lo que se espera de ti.¿Y por ello estas pidiendo casi, salir en los telediarios?
ResponderEliminarHombre exigir cierta dignificación de la profesión no parece nada descabellado. Yo he tenido jefes que sin tener absolutamente nada de idea, pero que en cuanto se familiarizan con cuatro términos teatrales se creen ya capacitados, incluso hasta para dirigir reformas teatrales. Y aunque la picien no va a acurrir nada, porque les han dado el cargo a dedo.
ResponderEliminarDignificar el oficio,SI. ¿Hay intrusismo?¿Falta preparación? Si tienes un litigio, quieres que te defienda un abogado, si caes enfermo que te cure un médico....y si la compañia de teatro es prestigiosa, que tenga técnicos cualificados. No el primer matao que haya hecho un cursillo de luces.
ResponderEliminarLamentablemente esto está así, hacer teatro es caro y para abaratar costes, se ataja por la parte que consideran menos importante, la técnica. ¿veís como no somos tan vitales? Luego hay "técnicos" que aceptan condiciones pésimas y sueldos pauperrimos.
ResponderEliminar¿El teatro caro? y ¿el futbol? pero los campos se llenan, y el dinero que mueven, pero claro nos han estado lobotomizando durante decadas con la mierd_ del futbol. Seguro que si dedicaran la mitad del esfuerzo promocional con el teatro, éstos funcionarían mejor. Pero NO, el teatro te hace PENSAR. No es conveniente.
ResponderEliminar"Vivir en la tierra es caro, pero eso incluye un viaje gratis alrededor del sol, cada año". (Anónimo)
Y yo sin embargo al leer tu artículo jkar, he visto reconocido al departamento de producción del teatro en el que trabajo. Y me parece que te quedas corto, eres puro romanticismo. No es malo. Dices sivilinamente lo que oculta el mundillo del teatro, pero que nadie quiere ver, incomoda. Animo.
ResponderEliminarA l@s que trabajaís en el teatro os falta modestia, descender del pedestal donde os habeís encumbrado.No soís tan importantes. Para muchos ni tan siquiera existís.
ResponderEliminarTrabajo de técnic@ en un teatro, y ésta es una profesión como otra cualquiera, no nos hace mejores ni peores, superiores ni inferiores. Y claro que hay personas que caminan con la cabeza muy alta, pero estas corren el riesgo de pisar mierda. Esa es su elección.
ResponderEliminarTambién hay gente normal trabajando en los teatros, de acuerdo que escasean, pero no nos quedemos en lo superficial y luego lo magnifiquemos.Los necios son los que más "bulla" meten, se han propuesto un objetivo, ser el centro de atención. Los normalitos cumplen generosamente con su trabajo y listo, por eso resultan invisibles.
ResponderEliminarEl teatro con algunas iluminaciones de algún iluminado, empeora.¿el teatro sin luz es radio? Pues utilicemos la luz del sol que está ahí y es gratis, aunque con horario restringido.
ResponderEliminarCUANTA RAZÓN TIENES JKAR.
ResponderEliminarexcelente artículo jkar
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