La
A.L.D, Asociación de Diseñadores de Iluminación del Reino Unido,
está promoviendo una campaña para preservar las lámparas de
tungsteno para usos escénicos en Europa. Ya sabéis que la Unión
Europea ha emitido una directiva para eliminar las lámparas
incandescentes por motivos ecológicos, lo que afecta directamente
al trabajo de los iluminadores pues son su principal fuente de luz,
especialmente en teatro. Este es el manifiesto:
“Considerando que la Unión Europea, en cumplimiento de la Directiva de diseño ecológico 2009/125/CE donde se fija la eliminación progresiva entre 2009 y 2016 de las lámparas incandescentes tradicionales, principalmente aquellas de uso doméstico, sabiendo que, sin embargo, las lámparas para usos especiales – donde se encuentran las lámparas para teatro, televisión, escenarios y fotografía – no estarían afectadas por estos requisitos, creemos que es necesario ahora intentar preservar la luz incandescente, herramienta vital para iluminar. Por lo menos hasta que este cambio tecnológico social que afecta culturalmente a nuestra sociedad, y estéticamente a nuestra profesión, consiga los ajustes necesarios para satisfacer las necesidades de las artes escénicas.
La iluminación escénica es contar historias con la luz; luz que crea el aire que rodea al artista. Por arte de magia se crea un ‘lugar’ en el que el teatro, actor y público, cobran vida.
Necesitamos luz en el escenario, luz del sol, de la luna, del crepúsculo, la luz del fuego, luz de velas, de aceite, luz de gas, candilejas, fluorescente, arco de carbono, plasma, LED, y la luz incandescente. Sabemos que vivimos en una época de profundos cambios. Es obligatorio que en el teatro reduzcamos nuestra huella de carbono, de lo contrario nuestros escenarios probablemente serán arrasados antes de que nuestro mundo se vuelva inhabitable.
Nosotros, los diseñadores damos la bienvenida y aceptamos el cambio. Nos deleitamos con cosas nuevas y luces nuevas. Pero no podemos tirar todas las cosas buenas que hemos heredado. Aplaudimos a las nuevas fuentes de luz, vamos a aprender sus características, y a disfrutar de las nuevas oportunidades que traen.
Debemos tener una luz flexible. La luz puede ser cálida o fría; la luz puede ser tenue o deslumbrante; la luz puede cambiar sus características de manera sutil o radical; una longitud de onda de luz completa que realmente puede revelar todos los colores del espectro, pero sobre todo, iluminar preciosamente el rostro humano, la humanidad, que se encuentra en el corazón de todo nuestro trabajo.
En el momento actual, esto significa que la lámpara incandescente es un arma esencial en el arsenal de los diseñadores; no se puede hacer sin ella. Nada existe que ofrezca la sutileza que es fundamental para nuestro escenario. Usaremos todo lo que es nuevo, pero nosotros no tenemos que perder o destruir la belleza de luz que tiene, que por tanto tiempo, ha sido el centro del mundo del teatro.
Preservar la disponibilidad de fuentes de luz incandescentes para uso teatral.”
Richard Pilbrow
ALD President
Viernes, 13 de Marzo de 2013
“Considerando que la Unión Europea, en cumplimiento de la Directiva de diseño ecológico 2009/125/CE donde se fija la eliminación progresiva entre 2009 y 2016 de las lámparas incandescentes tradicionales, principalmente aquellas de uso doméstico, sabiendo que, sin embargo, las lámparas para usos especiales – donde se encuentran las lámparas para teatro, televisión, escenarios y fotografía – no estarían afectadas por estos requisitos, creemos que es necesario ahora intentar preservar la luz incandescente, herramienta vital para iluminar. Por lo menos hasta que este cambio tecnológico social que afecta culturalmente a nuestra sociedad, y estéticamente a nuestra profesión, consiga los ajustes necesarios para satisfacer las necesidades de las artes escénicas.
La iluminación escénica es contar historias con la luz; luz que crea el aire que rodea al artista. Por arte de magia se crea un ‘lugar’ en el que el teatro, actor y público, cobran vida.
Necesitamos luz en el escenario, luz del sol, de la luna, del crepúsculo, la luz del fuego, luz de velas, de aceite, luz de gas, candilejas, fluorescente, arco de carbono, plasma, LED, y la luz incandescente. Sabemos que vivimos en una época de profundos cambios. Es obligatorio que en el teatro reduzcamos nuestra huella de carbono, de lo contrario nuestros escenarios probablemente serán arrasados antes de que nuestro mundo se vuelva inhabitable.
Nosotros, los diseñadores damos la bienvenida y aceptamos el cambio. Nos deleitamos con cosas nuevas y luces nuevas. Pero no podemos tirar todas las cosas buenas que hemos heredado. Aplaudimos a las nuevas fuentes de luz, vamos a aprender sus características, y a disfrutar de las nuevas oportunidades que traen.
Debemos tener una luz flexible. La luz puede ser cálida o fría; la luz puede ser tenue o deslumbrante; la luz puede cambiar sus características de manera sutil o radical; una longitud de onda de luz completa que realmente puede revelar todos los colores del espectro, pero sobre todo, iluminar preciosamente el rostro humano, la humanidad, que se encuentra en el corazón de todo nuestro trabajo.
En el momento actual, esto significa que la lámpara incandescente es un arma esencial en el arsenal de los diseñadores; no se puede hacer sin ella. Nada existe que ofrezca la sutileza que es fundamental para nuestro escenario. Usaremos todo lo que es nuevo, pero nosotros no tenemos que perder o destruir la belleza de luz que tiene, que por tanto tiempo, ha sido el centro del mundo del teatro.
Preservar la disponibilidad de fuentes de luz incandescentes para uso teatral.”
Richard Pilbrow
ALD President
Viernes, 13 de Marzo de 2013
Me solidarizo con la campaña. Excelente idea. Además de iluminadores deberian apoyar directores de escena, escenógrafos, artistas, y los propios teatros.
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