La Guía de Osalan relativa a las Buenas Prácticas para combatir el Covid en las Artes Escénicas y los Protocolos de Medidas Sanitarias ante el Covid-19 de la Red Nacional de Teatros y Auditorios de Titularidad Pública, están siendo interpretados desde el prisma de la laxitud...ha sido así desde el principio, desde la reapertura de los espacios escénicos.
Los profesionales del teatro que han pasado por nuestro espacio no se han readaptado a la nueva situación, hay que estar constantemente sobre ellos pidiéndoles comportamientos de responsabilidad, que son interpretados como...¡ya están estos toca pelotas…!
No se aceptan las normas.
Parece que en Donostia se ha contratado a todos los teatreros negacionistas.