….ésta
es la realidad de cada día en cualquier teatro del mundo....nos
sentimos inmunes, inmortales, incapaces de presentir el riesgo, las
costumbres son incuestionables, forman parte de nuestra manera de
trabajar....
….la
ley de PRL ha introducido a la fuerza la figura del recurso
preventivo, que es algo así como poner un guardián que conmine al
inconsciente a proteger su salud y la de los demás.....se nos ha
asignado porque si, la tarea de concienciación, la de impartir
pedagogía....
….cada
vez menos, pero aún siguen apareciendo por el escenario, gente con
chancletas, playeras, pantalón corto y pelambre al descubierto, en
zonas de riesgos catalogados...si les adviertes de la obligatoriedad
del uso de EPIS aluden al argumentario de tu visión extravagante y catastrofista....
….siguen
existiendo, de un modo más reprimido, las insinuaciones de que
aplicar criterios de PRL es imponer trabas al trabajo....durante los
montajes, pero sobre todo en los desmontajes, toca lidiar con
farrucos de creencias contrarias confesas...y eso produce complejo de
Sísifo.
...los
teatros en cualquiera de sus modalidades de financiación y gestión
pública acaparan el sector teatral, y han de actuar con ejemplaridad
cumpliendo la legislación y normativas......aunque en ocasiones lo
hacen a regañadientes, renunciando a formar parte de un modo
contradictorio, de las élites de pioneros en materia de salud
laboral....