Pisado de patas

¿Compensa fijar las patas al suelo con contrapesos para que te queden arrugadas? Seguro que en un suelo tan bien encerado quedan perfectas dejándolas en su plomo (unos dedos al aire). ¡Aah! ¿Que no pueden? ¿Que la caja escénica no tiene altura y las compraron demasiado largas?

¿Qué puede ocurrir cuando utilizamos contrapesos para fijar la cámara negra? ¿Por qué se emplean?

Si te importan algo los artistas (bailarinas, actores descalzos, mutis rápidos....) evitaras ponerlas, si te lo ordena tu director técnico (esto del teatro desde siempre comparte similitudes con el ejercito), por lo menos intentarás convencerle para colocarlas sobre una madera de cantos romos y así impedir que contacten sus aristas (rebabas, protuberancias, filo vivo) con el tejido de las patas.

En escenarios donde las obras entran con calzador, todos hemos visto patas romperse por estar fijadas con contrapesas, al sacar o meter a escena un elemento móvil escenográfico. Aunque la situación más esperpéntica sucede cuando un actor sale a trompicones y aturullado. Claro que en ese momento el director técnico ya a huido a su oficina.

Las patas por lo general se confeccionan con vaina inferior (bolsa) para meterles lastre (tubo, cadenas....) y así poder dejarlas un poco suspendidas para que vistan bien. Pero hay quien se empeña en fijarlas, titiriteros que sólo les importa lo suyo.............y luego ocurre lo probable........

¿Y qué suele pasar cuando careces de dinero para inversiones? Pues que las siguientes compañías, o al regreso con otro espectáculo de la gente causante del desaguisado, se encontrarán con una cámara negra rota, rasgada, agujereada, o en el mejor de los casos, remendada.