12 julio 2016

Ver para creer

Hangouts en tono incrédulo acerca del mundo clerical y su parafernalia escenotécnica...de modo que ahí va una segunda entrega; los trabajos de Anthony Millerd para St-johns-lutheran-church.
Ya quisieran algunos de nuestros ensalzados teatros contar con un equipamiento similar para conciertos. ¿El mejor gestor de teatros? deja que lo piense... ¿un reverendo?

Mañana mismo me hago luterano, eso si, en América.