22 junio 2012

Adaptando tramoyas contrapesadas


ASM fabrica el HCWA (Hand Counterweight Winch Automatisation) en una estrategia de reemplazo de los sistemas de maquinaria de elevación contrapesados. Se trata de convertirlos en dispositivos híbridos, manteniendo la infraestructura propia de los contrapesados (poleas, guías, cables, parrilla, carros…). ASM propone integrar un mecanismo de tracción que empuja el áncora cargada de contrapesos. El HCWA puede mover hasta 1000 kg., puede alcanzar velocidades de hasta 1,8 m/sg. En su tambor se pueden alojar de 4 a 12 líneas de cables de tiro simultáneamente. Los tambores pueden fabricarse en diámetros de 500, 800 o 1000 mm. El HCWA ocupa un ancho de 180 mm y posee la certificación SIL-3 (Security Integrity Level). La SIL es una medida de fiabilidad operativa, constituyendo el grado 3 una reducción del riesgo de 1000 a 10.000.




21 junio 2012

Regiduría teatral ¿autodidacta?


“El trabajo en equipo enriquece, pero también te permite echarle la culpa a otro cuando ocurren pifiadas”. Y si se trata de servir función, el gesto acusador en no pocas ocasiones, se dirige hacia quien atiende los pies del libreto, porque desde allí, se gobierna la representación, se lanzan las advertencias de prevención, se ordenan las ejecuciones de cues light y las maniobras de tramoyas, se envían a la escena comandos de utiler@s, se manda aparecer o desaparecer el telón para desvelar el misterio. ¿Pero cómo? ¿No es esto una ciencia? Pues va a ser que no. Al parecer existen diferentes categorías, grados o niveles de regiduría. La de los grandes musicales donde se aplica una metodología prusiana, la operística sometida a la dictadura del pentagrama, la de la zarzuela amagando con su complejo eunuco para tratar de redescubrirse……….y la teatral en giras veraniegas, intoxicada por “el estado anímico” de quien ejerce la coordinación.
Desde hace algún tiempo me topo con regidor@s de cursillo de siete días, que tienen el convencimiento de que asistir a 35 horas de charleta teórica les faculta para regir espectáculos……..lo peor es que deambulan por el escenario como único bagaje con su autoridad flageladora, con su genética mandona castrada de virtudes y actitud desintegradora. Supuran aptitudes de mangoneo. Demasiado intrusismo. Por favor, y, gracias, ¿no forma parte de la jerigonza que los define? Por fortuna, no siempre es así, aún quedan grandísimos profesionales en la soledad del anonimato, de los cuales nos acordamos.




11 junio 2012

¿La enemistad del arte y la seguridad?



Intervención de Jean Michel Dubois en el seminario: LA SEGURIDAD EN LAS ARTES ESCENICAS Y LA PREVENCION DE RIESGOS LABORALES. Estupendo trabajo de documentación y excelente exposición si no fuera porque………sus conclusiones finales reflejan cierta benevolencia, abominan de las conductas de “riesgo cero”, y…..sostiene que no hay que poner pegas a la creatividad artística, que estamos inmersos en una especie de neurosis colectiva en los teatros, donde al parecer, sus gentes se han convertido en psicóticos guardianes de la seguridad laboral……en mi opinión ahí es donde flojea su proclama de buenas intenciones, porque Dubois defiende que no ha de limitarse el arte, sino que han de convivir, supeditándose las prácticas laborales a la primacía de la creatividad……se intuye que tal sometimiento resulta aceptable ante una exposición de riesgos controlados, aunque ello signifique que un hipotético fallo amenace la vida o la salud de los trabajadores.

¿Qué hacemos? ante esos creativos paranoicos que en su delirio, diseñan piezas de decorado súper pesadas, de materiales resbaladizos, con centros de gravedad severos, de geometrías imposibles y sin asideros….¿Han tenido en cuenta que hay que cargarlas o descargarlas a mano del camión, llevarlas hasta el muelle de carga y luego moverlas por el escenario, montarlas y desmontarlas? ¿Qué ocurre en el cerebro de un tipo que planea colgar focos convencionales, que habrá que dirigir, colocados en lugares inalcanzables?