02 julio 2009

DFERIA-Tatami



Acabo de salir del teatro, se estrenaba Tatami. Me pongo a escribir nada más terminar la obra, para no perder el hilo de aquello que no he visto.

La historia tiene lugar en el interior de un avión durante un vuelo Madrid-Tokio. La escenografía de ambientación alusiva es resultona. Alucinante ver a los protagonistas subidos en una grúa de TV (adaptada con asientos de avión) surcando cada uno de los rincones del escenario. Subiendo a alturas vertiginosas, descendiendo abruptamente sacudidos por turbulencias, girando. La idea es brillante, y está muy bien resuelta. Por ponerle un pero, diré que se reflejan los cromados de la dolly y cuando se adapta la retina queda revelada la presencia de las tripas del mecanismo y la del manipulador de grúa. El sonido de los turbomotores para obtener un efecto enérgico, penetrante, que consiga más contundencia, que logre sacudirnos en la butaca, hubiera necesitado de cajas de subgraves.

Se traspasa a la tarima del escenario la novela de Alberto Olmos “Tatami”. Algunos vieron en la función de teatro, pasajes cargados de poesía y romanticismo,pero a mí me parece que eso es adornarlo con sesudas reflexiones entorno a la condición humana y demás zarandajas. Yo presencié una obra en clave de relato verbal con contenido erótico, la obsesión de un fisgón depravado que sólo piensa en follar. El ideario de un perturbado sexual con deseos lascivos, con claros signos de voyeurismo pederasta. Y aún a riesgo de ser inconsecuente, se podría incluso admitir, que se nos cuenta la vida de un enfermo afectivo que de buenas a primeras, te suelta un discurso tejido entorno a su intimidad. Si escarbamos un poco más, podríamos notar que muy en el trasfondo de la historia aflora la incomunicación y la soledad.

Cuando pasan delante de tus morros escenas que se retuercen en el dramatismo, esperas conmocionarte, sentir una punzada en el corazón, pero…es como si el órgano encargado de hacernos sentir, hubiera emprendido la huida de la cavidad torácica y también del teatro, aunque no, sigue ahí, pero no se estremece, más bien al contrario. ¿Soy un témpano? Los que me conocen bien, dicen que tengo la sensibilidad hospedada en la superficie de la piel. ¿Entonces? ¿Es el lenguaje engolado? ¿Su complejidad? ¿Su parida literaria? ¿Su estructura descriptiva, narrativa? Decididamente ¡No!
A mi me pareció que la obra no encontró el ritmo acertado, que los interpretes sucumbieron ante el peso del dialogo, que salieron a su encuentro pero se extraviaron en el camino indagando al personaje, que su aridez emocional nos escamoteo la vivencia de sensaciones y lastró el recorrido de nuestra imaginación. Un texto procaz lanzado en una sucesión inerte de palabras sin alma. Me esfuerzo por engancharme a la obra, ¡pero que va! No hay manera. Intercambio pareceres con una amiga, antes de escribir lo que ahora lees, e insiste en algo que yo ya sabía, soy un tipo raro.

11 comentarios:

  1. ¿Por que no hablas más claro? Esta obra necesitaba actores de más enjundia.

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  2. El eterno problema de ésta compañia.Sus puestas en escena me parecen interesantes, arriesgadas, hasta creativas, pero luego flojea en la parte actoral,siempre los mismos mediocres.

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  3. A Aginalde para hacer bufonadas está bien, pero hasta ahi.El personaje que interpretaba requeria otros registros.

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  4. Y ¿por qué pensais que son malos? Igual es más sencillo ¿No pueden estar mal dirigidos?

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  5. Pero si es que no hay adaptación teatral ni nada, han "plagiado" directamente la novela, y claro en lectura está bien trabaja tu imaginación, pero subida en un escenario, pues eso, asistes a la paranoia de lo que entendió el que ha tenido los güevos de contarnosla a su manera.

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  6. Pues yo creo que a esa escenografia le podian haber sacado más partido, que vólara hasta parte de la butaca. Por lo demás a mi me entró el sueño, y como al día siguiente había que madrugar, pues eso al saco.

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  7. No estoy para nada de acuerdo con vuestras opiniones, Tantaka es uno de los mejores grupos de teatro de Euskadi. Vale que algunos de los actores o actrices que contratan, aún tienen que crecer, madurar, pero eso se consigue dándoles oportunidades y ellos tienen la valentia de hacerlo.

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  8. Se les nota demasiado que son actores de series televisivas, si tubieran cierta constinuidad en teatro, si estubíera mejor pagado, sería otra cosa.

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  9. Yo me divertí mucho, no me parecierón para nada malos. No sera que sois muy exigentes?

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  10. Hay funciones de teatro que con actores funcionan incluso mejor. Creo que este no es el caso. La obra resulta infumable.

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  11. Pues tu amiga debe conocerte bien, un pelin raro si que eres, mira que no gustarte lo que hace Tantaka, si les han dado hasta premios. Y eso debe ser como el ISO o la Q de calidad en cualquier otra empresa..Jajaja!

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